Después de un breve paréntesis, salieron a la plaza, los caporales principales, aquellos que llevan tras de sí, una enorme experiencia en torneos y competencias.
Caporal ataviado a la usanza tradicional, es decir, traje completo y accesorios, incluyendo alas de cóndor pegadas a su espalda ó sobre su cabeza.
El primer caporal de Huaycahuacho sale a escena como para demostrar que en estas tierras aún se mantienen vigentes las tradiciones de los abuelos.
Sana y vibrante competencia, en los cuales ambos caporales expusieron suficientes argumentos como para ser considerados los mejores, mientras, en las tribunas, los seguidores de los barrios que presentaban a las agrupaciones, aclamaban a sus favoritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario