Visitando la tierra de los abuelos, en una temporada exenta de fiestas y otras actividades que generan el bullicio propio de las grandes y sobrepobladas ciudades.
Muchas personas viajan por lo general cuando se realizan las fiestas patronales, rememoran amistades pasadas y vuelven a encontrarse con familiares que alguna vez tuvieron en el olvido, sin embargo, por este mismo hecho se pierden las sensaciones y el calor que prodiga el pueblo cuando se encuentra en su magnífica soledad (aunque parezca raro, las tardes son bastante amenas; obviamente a los vagos y borrachos no les va a causar gracia encontrarse solos en medio de una laboriosa comunidad..).
Desde aquí una colección de imágenes obtenidas a finales del año 2014, mostrando la quietud y serenidad del centro poblado de nuestros abuelos.
** Típica huerta que existe en muchas de las casas ishuanas.
** Calle principal proveniente desde los poblados situados al norte.
** Calle central del pueblo, con un acentuado efecto solar que invita al descanso...
** Otra huerta típica que presentan algunas casas.
** Para quienes no les guste la soledad o tranquilidad, mejor ni se animen en venir...
** Calle que conduce hacia el promontorio de Mojo.
** Si no ven un alma, es en razón al horario; todos se encuentran trabajando en sus chacras, llevando su ganado o limpiando sus casitas.
** A pesar que la lluvias aún no se han presentado, todavía en algunos lugares se nota el verdor...
** Subida hacia Calvario.
** Calle principal hacia las 21:00 horas.
** Un buen lugar para filmar alguna serie de suspenso...
** El encanto nocturno de un apacible poblado rural...
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