Un ayudante se acerca para ayudar a incorporarse al danzak, quien en medio de su estado de trance, comienza a erguirse.
- A la pruebas me remito -, podría ser el lema de este hecho.
Caminando alrededor de la plaza, pues el público asistente necesita verificar lo que ven sus ojos.
El danzak rival, comienza a pasear con una culebra adosada a su rostro .
Devorando al reptil, otro animalito que produce repugnancia y temor en las comunidades andinas. Nos preguntamos, si los niños ante este hecho, van a tener ganas de ingerir hot dogs o similares.
Rutina que muchas veces se presenta en estas festividades. Algunas veces los danzak suelen producirse tremendas heridas a causa de este hecho.
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