Los trabajos prosiguen con los comuneros soportando estoicos el calor y frío extremos (radiante sol abrasador como la fiebre y agua fría como el corazón de las wajr'as); tenazmente y con firme decisión, van avanzando a lo largo de los canales de regadío.
Todos trabajan con ahínco pues saben que más temprano que tarde las lluvias van a llegar, tal como lo muestran las nubes presentes en la imagen siguiente.
** Vista tomada desde el sector donde se trabaja
Observen con detenimiento la imagen siguiente y se notará que hasta los adolescentes -orgullosos, caminan al lado de los mayores, portando sus herramientas- participan en las faenas comunales, sintiendo que son parte esencial de la fuerza laboral del pueblo.
Pensamos que algunas personas (y jóvenes también), quienes residen en Lima, pueden asistir una semana a Ishua para ayudar en los trabajos y de este modo integrarse mucho más con la comunidad (en vez de estar formando parte de un grupo chelero o pandilla).
Para quienes piensan que estos trabajos comunales son como un paseo campestre donde todo es diversión y relajo, aquí una muestra de cómo -hasta los músicos- deben seguir a las personas que realizan las faenas transitando por lugares bastante accidentados.
Una vez en el claro, descansan para recuperar el aliento que se les fué durante la tremenda "bajada de reyes"...
No es nada agradable realizar esta terrible bajada si es que no se tiene los pantalones bien puestos. ¿No lo creen? Una pequeña ampliación del lugar mencionado...
¿Aún tienen ganas de participar en las faenas comunales? ¿Son bien machos?
No se preocupen, el próximo año, Yanajaja los espera con los brazos abiertos....
*** Fotos: Irineo Sulca S.
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